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SOTERRAMIENTO DE LA ALTA TENSIÓN EN GUARNIZO JAVIER F. SOBERÓN, MENTIRA TRAS MENTIRA PARA JUSTIFICA

El alcalde de Astillero, Javier F. Soberón, continúa mintiendo, para justificar la manipulación que de forma consciente, hizo con los vecinos de Guarnizo en referencia a los problemas de la línea de Alta Tensión (A.T.) entre Guarnizo y Cacicedo. Por motivos puramente electorales se embarcó en una campaña política contra la construcción de una línea subterránea de A.T. mintiendo, a sabiendas, a los ciudadanos sobre los problemas de salud que esto podría generar y la pérdida de valor de sus propiedades cono consecuencia de la obra.

Ya en su momento demostró un desconocimiento absoluto del proyecto, lo mismo que un desconocimiento interesado y truculento de los parámetros de los campos magnéticos y su afección a la salud. El único interés, en aquel momento de elecciones municipales, fue crear un caldo de cultivo favorable a su elección, uniéndose a la plataforma de afectados que legítimamente defendían sus derechos. No se trataba de encontrar soluciones, sino de profundizar en el conflicto confundiendo a los vecinos, con la posible suspensión de la obra que contaba con todos los parabienes de nuestra legalidad y estaba muy por debajo de los requisitos mínimos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera inocuos para la salud humana.

Si hubiera leído el proyecto original, que no leyó, o que leyó y lo que es peor ocultó, se habría informado que el soterrado de la línea de AT a dos metros y medio bajo tierra y la influencia de los campos magnéticos, en una acera, próxima a la calzada, supone un máximo de 5µT, a plena carga (muy por debajo del máximo de 100µT recomendado por la OMS) y en el funcionamiento habitual sería de 1µT. Estos datos fueron aportados por REE pero, en el informe independiente solicitado por el propio alcalde, que costó 4.000 euros al Ayuntamiento, los valores que se recogen son prácticamente idénticos.

Está claro que la salud no corre peligro por esta instalación. Se podía haber mejorado el aislamiento de la línea subterránea, como propuso el PSOE, EN LOS PUNTOS MÁS SENSIBLES de la Carretera de Boo, para tranquilidad de los vecinos. En el proyecto original, que no leyó Soberón o que ocultó, ya se contemplaban cuatro pasos subterráneos por el sistema de topo, uno de ellos en el crucero de Boo, a un máximo de 13 metros. Pretender ahora la canalización a trece metros del resto del trazado de Boo, sería un cambio sustancial del proyecto que, dejaría sin eficacia la licencia municipal concedida y, muy probablemente, debería iniciarse una nueva tramitación administrativa; luego, contrariamente a lo que asegura Soberón, se puede modificar la licencia concedida.

Como se da la circunstancia de que la empresa REE no paga licencia de obra municipal, ya en el año 2017, ofreció compensar al Ayuntamiento con alguna obra pública financiada por ellos, así que, eso de que ha conseguido un parque y alumbrado led, también es mentira; hace ya dos años que REE ofreció esta posibilidad de colaborar con el Ayuntamiento.

El alcalde Javier F. Soberón va de mentira en mentira para justificar su oportunismo electoral y su imprudencia al asegurar, con argumentos falsos, que se podía detener una obra que no podía detenerse. También deberían reflexionar el PP e IU de Astillero que participaron en las marchas de AT, uniéndose al oportunismo y proponiendo lo mismo que el Alcalde, Soberón.


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